jueves, 4 de febrero de 2016
"Las promesas de los monstruos una política regeneradora para otros inapropiados/bles" por DONNA HARAWAY
Si los primates tienen sentido del humor, no hay razón para que los intelectuales no puedan compartirlo"
Plank, 1989
"Las promesas de los monstruos" será un ejercicio cartográfico y de documentación de viajes por los paisajes físicos y mentales de lo que puede considerarse naturaleza en ciertas luchas globales/locales. Estas contiendas se localizan en un tiempo raro y alocrónico —mi propio tiempo y el de mis lectores en la última década del segundo milenio Cristiano- y en un espacio extraño y alotópico —el vientre de un monstruo preñado, aquí mismo, desde donde escribimos y leemos—. El propósito de esta excursión es escribir teoría, esto es, hacer visibles modelos sobre cómo moverse y a qué temer en la topografía de un presente imposible pero absolutamente real, para encontrar otro presente ausente, aunque quizá posible. No busco las señas de presencias absolutas; aunque sea con resistencias, tengo otra idea. Como el cristiano en el Pilgrim’s Progress, sin embargo, me he comprometido a alejarme del abatimiento más profundo y de las ciénagas infectas que no llevan a ninguna parte paraarribar aambientes más salubres 2 La teoría pretende orientarnos y facilitarnos el croquis másburdo paraviajar, moviéndose dentro de y a través de un artefactualismo implacable, que prohibe cualquier observación/localización directa de la naturaleza, hacia una ciencia ficcional, a un lugar especulativo factual, a un lugar 5F4 llamado, simplemente, otro lugar. Al menos para quienes se dirige este ensayo, la «naturaleza» del artefactualismo no es tanto un lugar diferente como un no-lugar, algo totalmente distinto. En efecto, un artefactualismo reflexivo ofrece serias esperanzas políticas y analíticas. La teoría de este ensayo es modesta. Sin ser una visión sistemática de conjunto, es un pequeño recurso de emplazamiento en una larga serie de herramientas de trabajo. Tales recursos de observación han sabido recomponer los mundos para sus partidarios —y para sus oponentes—
Descarga
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario